Psic. Alejandro Carrasquilla Jiménez
Las Altas Capacidades comprenden aquellas habilidades y talentos que poseen algunos niños con una gran capacidad de aprendizaje significativamente muy superior y radicalmente distinta en velocidad, profundidad y trascendencia.Esta condición los hace diferentes del resto de los niños con su misma edad cronológica, en un contexto sociocultural determinado. Destacan por tener un desarrollo precoz cognitivo y sostenido a través de su crecimiento. Manifiestan intereses muy particulares y atípicos desde muy temprana edad y sorprenden a sus padres con preguntas éticas, morales y existenciales propias de niños muy mayores o adolescentes.
Representan para la escuela formal un gran desafío, porque el curriculum común no suele estar adaptado para las características de la forma y velocidad de aprender detallada con anterioridad. Generalmente se les suele invisibilizar o discriminar, forzando una pretendida igualdad, considerando que ellos deben ajustarse al curriculum escolar diseñado por edad cronológica y no por talento o característica de aprendizaje. Este trato limita su desarrollo académico y la expresión de su pleno potencial y genera no pocos problemas de ajustes emocionales o de integración social. Una de las peores consecuencias para ellos a mediano y largo plazo, es el fracaso escolar y problemas de auto estima y salud mental entre otros.
Según las investigaciones respectivas se ubican entre el 10% o 2 % al “Este de la campana de Gauss”. Es un colectivo muy diverso en sus expresiones creativas, intelectuales, artísticas o sociales. Suelen ser estereotipados por la asunción de mitos y prejuicios. Incomprendidos y rechazados por entornos educativos que no asumen el compromiso de educarlos conforme a una educación inclusiva y relevante a sus talentos, habilidades y competencias, tal como lo estipula el Resuelto 709 de 25 de febrero de 2016. En Panamá, según datos de la oficina de estadística del Meduca (cifras aproximadas 2021, 2022) y en referencia a la distribución normal de la población, se estima que en el orden del 10% tenemos alrededor de 78,095 estudiantes con probables Altas Capacidades y 15,619 que corresponden al 2% con superdotación intelectual solo en el sector oficial. En el sector particular 15,146 y 3,029 respectivamente. Ambas realidades estadísticas representan un reto y desafío interesante cuyo abordaje requiere de una gran estructura administrativa y recursos humanos especializados, tecnología y presupuesto adecuado y una ley que implemente a nivel nacional estos componentes e incorpore a nivel universitario la formación de los docentes y especialistas en la atención a este colectivo.
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